En este trabajo pretendemos mostrar como Clarin critica extensamente, y de forma poco comun, los valores en declive de una sociedad espanola tradicional. En lugar de envilecer a la sociedad e introducirse directamente en las bajezas de la misma, el autor elabora una imagen idealizada y ficticia de la mujer real de finales del siglo XIX. No rebaja a los vetustenses para acercar al lector a sus perversidades y vicios, sino que Clarin nos presenta a su personaje femenino en un pedestal, como si de un alma o espiritu superior se tratase, en medio de la opresion y corrupcion social reinantes. Asi pues Ana Ozores aparece como instrumento principal para plantear la critica de la sociedad; critica que se siente mordaz al topamos con lo inusitado, al introducirnos en la psicologia de una mujer que representa la excepcion a la norma social de la epoca. En La Regenta observamos la influencia del temprano liberalismo de un autor con simpatias hacia un personaje, cuya condicion de mujer determina que sea aplastado por las instituciones sociales de finales del siglo XIX.